Hoy es un tema común en todos lados,
la situación económica y cómo se ha visto afectado nuestro presupuesto
familiar. Aunado a eso, cuesta conseguir los productos a los que estábamos
acostumbrados, no se consiguen o se consiguen a un precio muy elevado. ¿Qué
hacer para superar esta situación? Ahorrar en la cocina y tu alimentación ayuda
en la solución. Estas son mis ideas para lograrlo:
- Has tus compras sol@: no lleves a tus hijos, pues te distraerán pidiéndote que compres cosas que realmente no necesitas. Si estás tranquil@ puedes comparar precios y revisar varios lugares
- Ve de compras después de comer: si vas con hambre harás compras compulsivas, pues te provocarán algunos productos que no son prioritarios.
- Ve directo a buscar lo que saliste a comprar. Si recorres todo el local te tentarás con los productos que ofrezcan
- Revisa tu nevera antes de salir de compras. Así tienes claro que necesitas y no lo dejas a tu imaginación. Certeza antes que nada.
- Lleva una lista y se estricto con ella
- Usa solo frutas y verduras de precios de feria. O al menos deben ser el 80% de tus compras
- Planea menús semanales, así tu lista de compras será más exacta
- Aprovecha las sobras, recrea comidas nuevas con lo del día anterior. Los huevos ayudan en esto, no solo por las tortillas sino por pasteles y muffin de vegetales. Hornea y gratina.
- Cultiva tus especias. Aún puedes conseguir plántulas de tomillo, orégano, romero, yerba buena, menta, albahaca, perejil y cilantro y son económicas. Además de enriquecer tus comidas embellecen tu cocina y lo que usas en cada comida es una pequeña ramita. No tener patio o jardín no es excusa.
- Cocina y congela. Todo lo que puedas preparar en cantidad te ahorrará tiempo y te sacará de apuros cuando tengas un día complicado. Congela también tus aliños verdes en raciones, así siempre tendrás disponible.
- No desperdicies nada. Usa las hojas de remolacha, zanahoria para ensaladas o envolver como canelones. Los tallos úsalos en salsas. Recuerda: lo único que se vota en la cocina es un mal ayudante.
- Comienza a disfrutar de los jugos verdes, con ellos tendrás segura tu dosis diaria de vitaminas, minerales y fibra.
- Aprende a sustituir productos. En la cocina todo tiene un sustituto. Hay que ser creativo.
- Aprende algunas recetas vegetarianas para que disminuyas el consumo de carnes, así mismo aprende a aprovecharla, de manera que con poca cantidad puedas rendirla para todos los miembros de tu familia y no tengas que eliminarla de tu dieta.
- Planifica las meriendas. Incluye frutas o recetas sencillas que te permitan cargar en tu cartera una porción que calme tu ansiedad hasta la hora de la siguiente comida. Así no te sentirás tentad@ de comprar una chuchería en la calle que, además de costosas no son saludables pues contienen grasas, azucares, conservantes y cualquier cantidad de químicos y colorantes.
- Toma mucha agua, así estrás siempre hidratado y no te tentarás con jugos envasados y/o refrescos que hacen mucho daño.
- Aprende recetas económicas. Suelen ser tan ricas o más que las costosas, recuerda TODO INGREDIENTE TIENE UN SUSTITUTO.
- Conserva los alimentos de manera correcta. Crudos en la parte de abajo, usa envases con tapas herméticas.
- Mejora técnicas de cocina, hornea, saltea, cocina al vapor, a la plancha y guisa. Reduce las frituras.
- Siempre que puedas cocina los vegetales y verduras con concha, además de reducir desperdicios conservan los nutrientes y la fibra ayudando a tu cuerpo con el estreñimiento y aumentando la absorción de vitaminas y minerales
- Convierte los caldos de carnes en tus mejores aliados. Si hierves carnes usa el caldo para bases de sopas, le agregas sabor y nutrientes.
- Mantén limpia tu nevera, así tus alimentos se conservan mejor y por más tiempo
- Lleva una contabilidad de tus gastos y te aseguro a afinarás el lápiz cada vez mejor.
Msc. Vicky Mata Hernández